El Manchester City se proclamó in extremis campeón de la Premier League cuando todo estaba perdido.
Tras disputarse uno de los finales de liga más apasionantes de la historia de la Premier League, donde los dos Manchester, el City y el United se disputaban el título y parecía que todo iba a estar de cara para los hombres de Mancini ya que jugaban en casa, a pesar de la igualdad de puntos con los red devils, partían con ventaja.
Aunque la cosa cambiaría al ir ganando el United a domicilio al Sunderland y el City incomprensiblemente, perdía en casa ante el QPR por 1-2, mientras pasaban los minutos y se divisaba tarea imposible hacer un gol, hasta que en el minuto 90 aparecía la figura del Kun Agüero para empatar y devolver las ilusiones a la grada, que acabó de estallar de júbilo cuando Dzeko ponía por delante al City en el tiempo de descuento y lograba así un título de liga que nunca había visto la mayoría o que sólo recordaban los más viejos del lugar, ya que la última vez fue hace 44 años dejando a los pupilos de Sir Alex Ferguson con la miel en los labios cuando ya se presumían campeones.
