
El inicio de la temporada, con un Bayern intratable y un Dortmund titubeante que llegó a estar ocho puntos por debajo de los bávaros, argumentaban que los pupilos de Jürgen Klopp empezaban a estrellarse contra la realidad tras una temporada de ensueño, en cambio con el paso de los partidos, empezaron a volverse intratables como lo habian sido durante buena parte de la temporada pasada, con su fútbol anárquico, en el que cuando tienen el balón, éste termina rápidamente en la mitad contraria, con casi todo el equipo asediando el área rival y buscando la definición.

No ocurrió lo mismo en la Champions League donde el Dortmund, con una plantilla bastante joven, terminó pagando tributo a la inexperiencia, cayendo eliminado a las primeras de cambio. En Europa, el Borussia ha quedado en deuda y tiene que mejorar para estar a la altura del Bayern Munich.
Quizás esta próxima temporada de alguna que otra sorpresa fuera de sus fronteras, Dortmund era una ciudad que estaba ansiosa de títulos, ya llevan dos Bundesligas ganadas consecutivamente y ahora quieren algo más.

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